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Miller Armín Dussán Calderón

NUEVO PACTO VERDE: DESCARBONIZACIÓN POR DESPOJO

NUEVO PACTO VERDE: DESCARBONIZACIÓN POR DESPOJO

 

capilalismo verde

 

“Desde hace algún tiempo, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) junto con el sector empresarial y hasta ciertos ámbitos de la izquierda política, vienen hablando con entusiasmo de la necesidad de un New Deal Verde” (Introducción Libro Pluriverso)

Desde las grandes corporaciones y los centros de poder se consideraba que era compatible el “crecimiento económico y la protección de los ecosistemas” desde donde surge el concepto del “Desarrollo Sostenible” y la imposición de los “Objetivos del Desarrollo Sostenible”, aprobados por la ONU.

Sin embargo, ese concepto dejó de utilizarse porque es insostenible. Se propuso a cambio una “renovación del capitalismo” (progresismo), a partir de cambiar la base energética fósil (Petróleo, Gas, Carbón) por energías renovables, (Green Energy) solar, eólica etc. "sin transformar las relaciones sociales, la lógica del crecimiento y consumo sin límites y sin tocar la lógica de la acumulación de capital”. 

Thomas Friedman (2007) utilizó el término Green New Deal (Nuevo Pacto Verde) para referirse a un programa para revitalizar la economía norteamericana alrededor de las denominadas “energías verdes” y una gran oportunidad para ampliar los negocios.

El término “economía verde” fue adoptado en el 2012 por la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, bajo el supuesto que es posible un capitalismo respetuoso con el planeta y los recursos naturales.

En 2019, el economista y sociólogo norteamericano Jeremy Rifkin publica su libro El nuevo pacto global verde (la civilización de los combustibles fósiles colapsará en torno al 2028). Ese mismo año, el premio Nobel de economía Joseph Stiglitz, publica su obra Capitalismo progresista: la respuesta a la era del malestar.

El Green New Deal, (o el Consenso de la descarbonización) se plantea como la supuesta solución a la crisis climática fundamentada en la pretendida economía verde, o capitalismo verde que reproduce los mismos modelos de privatización de los Bienes Comunes y de la concentración de las riquezas mediante la desposesión y la profundización de las desigualdades.

Con razón Breno Bringel y Maristella Svampa sostienen que El colonialismo energético es la pieza central del «Consenso de la Descarbonización»: un nuevo acuerdo capitalista global que apuesta por el cambio de la matriz energética basada en los combustibles fósiles y que condena a los países periféricos a ser zonas de sacrificio, sin cambiar el perfil metabólico de la sociedad ni la relación depredadora con la naturaleza”.

Dicha solución es impuesta a través de las COPs que incluye “descarbonización del planeta a través de la reducción de las emisiones de carbono y las llamadas soluciones cero neto y basadas en la naturaleza”.

Los Proyectos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques  REDD+ creados por la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) y los Bonos de Carbono establecidos en el Pacto de Kioto (1997) son el mejor ejemplo de “descarbonización por despojo”. 

Los bonos de carbono son una forma de financiación del medio ambiente que permite a los países industrializados y empresas contaminantes reducir sus emisiones de GEI en países donde les resulta más económico y rentable. Contaminar en los países desarrollados se transforma en un derecho y al mismo tiempo en un gran negocio de especulación financiera.

Existen diversas investigaciones que coinciden en denunciar la gran estafa de las compensaciones de carbono como Censat Agua Viva, The Guardían, Revista Science, El Pais, entre otros.

Basta con mencionar las investigaciones de International Rivers ¿Por qué no funcionan las compensaciones de carbono?

“Con la excusa de promover el desarrollo sostenible, el Mecanismo de Desarrollo Limpio, el sistema más importante de compensación de carbono, se ha convertido en un juego sucio que aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero. Se entregan miles de millones de dólares a las empresas químicas y a los promotores de represas destructivas y proyectos de combustibles fósiles. El rápido desarrollo de la industria de los corredores y asesores de carbono presiona para que el MDL crezca y para que sus normas se debiliten aún más. Si nuestro deseo es mantener el apoyo público para conseguir la eficacia de la acción mundial contra el cambio climático, no podemos arriesgarnos. A corto plazo, el MDL debe ser radicalmente reformado y a largo plazo, sustituido”.

La nueva ola del Progresismo en América Latina está sometida a las soluciones impuestas desde las COPs y, específicamente, a la Política internacional de Norteamérica para la expansión de los mercados verdes, establecida en el documento "Executive Order on Tackling the Climate Crisis at Home and Abroad” (Orden Ejecutiva para Abordar la Crisis Climática en el Interior y en el Extranjero, 2021) donde se establece que “las consideraciones climáticas son un elemento esencial de la política exterior y la seguridad nacional de los Estados Unidos”. Implica la financiarización, mercantilización y militariazación de la naturaleza con énfasis en la bioeconomía como el sustento teórico para la apropiación de las funciones de la naturaleza (fotosíntesis, ciclo hídrico, el aire, la riqueza genética) concebidas como "servicios ecosistémicos" y activos financieros para la acumulación del capital y el control (imperial) de la naturaleza y de los territorios.

Estas soluciones impuestas por el capitalismo verde son promovidas por sectores de izquierda y diversas ONGs que son mediadoras entre el estado y el mercado, y que reciben financiación de empresas transnacionales para que dividan a las comunidades y neutralicen las acciones de resistencia, bajo el supuesto de mejorar las condiciones de las comunidades como los Pagos por Servicios Ambientales” y logren incidir en las políticas públicas a favor de los intereses de las grandes corporaciones transnacionales.

El riesgo es mayor cuando se cooptan liderazgos y se realizan pactos secretos para contrarrestar las voces críticas que defienden la Autonomía y el Poder Alternativo de las Organizaciones y Movimientos Sociales contra el capitalismo verde.  

 

 

 

 

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