VOTAR EN BLANCO POR LA DEFENSA DE LA VIDA, LA NATURALEZA Y LOS TERRITORIOS CONTRA SU MERCANTILIZACIÓNY MILITARIZACIÓN.

En la circular 04 del Comité Nacional del Pacto Histórico se informa que en total todos los sectores que lo integran inscribieron 21 mil candidaturas entre uninominales y a corporaciones públicas y convocan a una reflexión autocrítica y a la necesidad de la unidad en torno a candidaturas unitarias, requiriendo, para tal efecto, el retiro de algunas y adherir a cargos uninominales.

El llamado del Comité Nacional del Pacto confirma que no existe unidad programática minima alternativa, construida colectivamente en cada una de las regiones que justifique y motive a votar en las elecciones de octubre por las listas dispersas de los sectores que integran el Pacto Histórico.

Desde nuestras reflexiones críticas, hemos argumentado que la nueva "ola del progresismo" en Américas Latina se fundamenta en lo que Thomas Friedman denomina el "Green New Deal", "capitalismo verde" o el sometimiento a la financierización y militarización de la naturaleza, concebida como activo financiero, para la apropiación de sus funciones (servicios ecosistémicos) para la acumulación de capital y el control imperial de los territorios, como la Amazonía, en el marco de la política internacional de Norte América para la expansión de los mercados verdes establecida en el documento "Orden Ejecutiva para abordar la crisis climática en el interior y en el extranjero, 2021), donde se establece que "las consideraciones climáticas son un elemento esencial de la política exterior y la Seguridad Nacional de los EUA".

En ninguna de las propuestas electorales de estos sectores se aborda esta problemática, ni tampoco existen Propuestas programáticas que den respuesta a los crecientes conflictos socioambientales por la invasión de nuestros territorios por empresas transnacionales no sólo por la imposición de proyectos mineros y de "energías renovables" al servicio del capital, sino de los mercados verdes como el negocio financiero y la estafa de los Bonos Carbono.

Todo lo contrario, se respalda la política de "venta de la naturaleza" y se impulsa el mercado financiero de los bonos de carbono al servicio de empresas transnacionales y el despojo de indígenas y campesinos de sus territorios a través de la compra de predios a menosprecio o firma de contratos donde los dueños ceden la titularidad de los mismios a cambio de los Pagos por Servicios Ambientales.

A lo anterior se agrega que la mayoría de las organizaciones, como la "Colombia Humana", no tienen organización, ni programas alternativos o respaldo social, razón por la cual las decisiones se toman burocráticamente como la repartija de avales que se han convertido en negocios o respaldos a intereses individuales y/o familiares de quienes integran las direcciones a nivel nacional y regional.

No existe ninguna coherencia diferente a la de "gobernar" y aprovecharse del poder".

Más grave aún, se camuflan de Izquierda, cuando en realidad se plegaron a la democracia liberal y la defensa del mercado y sus reivindicaciones quedaron reducidas en términos de distribución de la riqueza, abandonando las luchas de resistencia de movimientos ecosociales contra el modelo productivista y consumista para la acumulación de capital, de riqueza a través del despojo y el ecocidio. Además, se apropian demagógicamente de las agendas de los Movimientos Sociales cuando en realidad nunca han estado vinculados a las acciones de resistencia y en realidad los desprecian por sus concepciones de poder y las posturas críticas a su actuar clientelista.

Incluso plantean que quienes defienden ideas anticapitalistas son "dinosaurios", para justificar la defensa de la democracia Liberal burguesa y la sacrosanta propiedad privada.

Su máxima expresión de la política son "las elecciones", donde lo importante es realizar alianzas con sectores tradicionales, ahora supuestos progresistas, del liberalismo, conservatismo, entre otros, para la "conquista del poder" o en expresión del Maestro Fals Borda para lograr puestos y plata.

Consideran que los Movimientos Sociales deben ser instrumentalizados como simples apéndices electorales, lo que denominan su "tránsito a la pólitica" que reducen al clientelismo electoral, negando que la esencia de la política es la Defensa de la Vida y de los Territorios para el Bienestar Común donde se construyen diferentes formas de autogobierno y que participar en las elecciones institucionales sea a través de candidaturas propias o del voto en blanco no sólo deben ser decisiones colectivas sino que tienen sentido si contribuyen al fortalecimiento de sus organizaciones y a su diversidad de acciones de resistencia como fuente de conocimiento y Poder Popular.

Las alternativas a la dominación del capital, requiere de la construcción de un nuevo Sujeto Político Ecosocial, que viene surgiendo en las denominadas "sociedades en movimiento, o comunidades en movimiento o pueblos en movimiento", desde las resistencias territoriales donde reside realmente el Poder Popular pero que requiere de mayor articulación desde lo local lo regional, lo nacional y lo internacional para enfrentar el poder del capitalismo, causante de las crisis climática, ambiental, alimentaria, hídrica, energética que han puesto en riesgo la vida en el Planeta.

La convocatoria es a votar en blanco como expresión de resistencia en Defensa de la Vida, los territorios, para avanzar en la construcción de una sociedad ecosocial alternativa al ecocapitalismo.

Movimiento Social Defensores del Territorio