LUZ HELENA SARMIENTO DIRECTORA DE LA ANLA DEBE RENUNCIAR
Alfredo Molano en su columna, “De Santurbán al Tayrona” nos recuerda que La Agencia Nacional de Licencias Ambientales -ANLA- "está a cargo de la doctora Luz Helena Sarmiento, quien trabajó con la empresa explotadora del Cerrejón. En La Guajira se le conoce como la mano derecha de las grandes mineras. ¿Qué se podrá esperar ahora de sus conceptos y decisiones ambientales?"
La respuesta es obvia. Actuará a favor de las empresas transnacionales, que como en el caso de la Hidroeléctrica El Quimbo protege a la ENEL, ENDESA, EMGESA. Prueba de ello es la modificación de la Licencia Ambiental cada vez que se lo solicitan y el rechazo a las exigencias de protección de los Derechos Fundamentales de los Afectados, al cumplimiento de decisiones de la CGR y del Consejo de Estado de revisar el censo socioeconómico de Emgesa debido a que la gran mayoría de los mismos fueron excluidos violando las obligaciones establecidas en la Resolución 0899 del 15 de mayo de 2009.
Para el Consejo de Estado, “no es de recibo para la Sala el argumento esgrimido por Emgesa en cuanto que el censo se torna inmodificable, pues por su misma naturaleza éste puede mutar en el tiempo, sin que el término primigeniamente establecido para realizarlo pueda ser óbice para efectuar alguna adición o corrección que se amerite; máxime cuando, como se dijo este proceso implica la garantía de los derechos fundamentales de un número importante de personas y no puede pretenderse, so pretexto de favorecer el interés general, incurrir en conductas excluyentes o discriminatorias” (Fallo Consejo de Estado 6 de noviembre de 2012, Radicado No. 41001-23-33-000-2012-00026-01)
La actitud de subordinación de la directora Sarmiento es tan notoria y grave que la Contraloría General de la Nación realiza proceso de responsabilidad fiscal contra la ANLA por detrimento patrimonial que supera los 352.000 millones de pesos colombianos por daños ambientales y sociales causados por las obras del Quimbo.
Luz Helena Sarmiento fue designada para ocupar el cargo de directora de la ANLA, en el momento en que se requería para torcerle el cuello a la Ley Ambiental facilitando la imposición de las "Locomotoras del Desarrollo" al servicio de las transnacionales de donde viene de desempeñarse, sin lugar a dudas, con "eficiencia".
Lo más conveniente para la salud ambiental del país es exigir la renuncia de la ex-funcionaria de la “empresa explotadora del Cerrejón” por motivos éticos, si es posible considerarlos, en un país donde los funcionarios provenientes del sector privado asumen cargos públicos para modificar las normas y/o definir políticas al servicio de los intereses particulares.
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