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Miller Armín Dussán Calderón

EL VOTO EN BLANCO ES UNA EXPRESIÓN DE RECHAZO AL PROGRAMA DE GOBIERNO DEL CANDIDATO IRIARTE

EL VOTO EN BLANCO ES UNA EXPRESIÓN DE RECHAZO AL PROGRAMA DE GOBIERNO DEL CANDIDATO IRIARTE

 

Las organizaciones sociales, Asoquimbo, ACAS, Comunidad, Movimiento por la defensa de los territorios ¡Rios Vivos!, promotoras del voto en Blanco por la Defensa del territorio, convocan a los ciudadanos a expresar en las urnas el próximo 14 de abril el rechazo al Programa neoliberal de la coalición  burocrática y excluyente que apoya la candidatura de Carlos Mauricio Iriarte a la Gobernación del Huila.

El Programa de Iriarte, es copia del Plan de Desarrollo del Gobierno de la exgobernadora Cielo González. La esencia del mismo es continuar con la imposición en el Huila de las “locomotoras de desarrollo” minero energéticas y los agronegocios del Gobierno de Santos. Por esa razón aprobaron y defienden el Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo y  la utilización intensiva de los recursos hídricos para la generación de energía,  con nueve represas más para el Huila,  que hacen parte del Plan de Privatización de la Cuenca del río Magdalena concesionado por el Gobierno de Santos a la empresa Hydrochina, cuando todo el movimiento social y ciudadano viene exigiendo la suspensión inmediata de la Licencia Ambiental del proyecto El Quimbo y no más represas en nuestro territorio.


El Programa y el Plan Regional de Competitividad que tanto aplauden los denominados "gremios económicos" hacen parte de los Tratados de Libre Comercio avalados por todos los sectores políticos que apoyan su candidatura. El Plan se sustenta en las denominadas Zonas de Reserva Industrial,  para el impulso de los agronegocios (biocombustibles)  donde se estimula la inversión de capital nacional y transnacional privado. En otros términos, es la entrega de nuestras tierras, sin límite y plenas garantías, a inversionistas extranjeros, contra la producción campesina e indígena que demandan subsidios del Estado, apropiación de tecnologías adecuadas, protección de las semillas nativas y, en especial, la creación de Zonas de Reserva Campesina, estigmatizadas por el Ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo como “republiquetas independientes”, cuando están reconocidas en la Ley 160 de 1994.

El Programa de Iriarte y el Plan Regional de Competitividad "estimulan la conversión de la extracción minera artesanal hacia la explotación industrializada", es decir, acabar con la minería artesanal para entregar su explotación a las transnacionales al igual que los agronegocios que atentan contra la seguridad alimentaria y la economía campesina.

Precisamente, esa política neoliberal ya fracasó. La prueba está en las  manifestaciones de protesta de los cafeteros y de todos los sectores del agro Colombiano afectados por dichos tratados y la revaluación de la moneda. A lo anterior se agrega la caída de las exportaciones, cero crecimiento industrial, mayor desempleo, y miseria, donde el Huila se destaca por los más altos índices de pobreza extrema lejos de la media nacional.

Para evitar que se continúe con el mayor desastre económico y social anunciado, la mejor opción es VOTAR EN BLANCO por la defensa de nuestro territorio. VOTAR EN BLANCO, es al mismo tiempo ahorrar los recursos del Estado debido a que se impide que sean apropiados para intereses privados, a través de contratos para pagar los favores a cada sector político que hace parte de la coalición burocrática y excluyente.  

Contra EL VOTO EN BLANCO se vienen tejiendo triquiñuelas, maniobras, calumnias, por parte de los burócratas de la coalición excluyente autodenominada “unidad regional”.  Están atentando contra el legítimo derecho ciudadano a decidir libremente, por el VOTO EN BLANCO, porque  sienten pánico por su naturaleza democrática y no cuentan con argumentos para defender el respaldo a la candidatura de Iriarte. Le están haciendo daño a su candidato, pero ante todo están demostrando que no tienen identidad, que se sienten cómodos como subordinados y supongo que algunos ven amenazados los contratos a cambio de votos.

El VOTO EN BLANCO, como proceso de formación ciudadana, propende por la superación de la minoría de edad y el logro de la autonomía, es decir, la capacidad de tomar decisiones con fundamento en la razón, en los argumentos, en la inteligencia. 

El VOTO EN BLANCO y su Programa de Unidad por la Defensa del Territorio, fueron radicados en la Registraduría, de manera transparente, autónoma,  razón por la cual las organizaciones promotoras renunciaron a la reposición de gastos electorales y, en consecuencia, solicitan al candidato Iriarte que asuma similar comportamiento.

Lo importante es que al VOTAR EN BLANCO, se está defendiendo el Territorio contra la política minero energética y los agronegocios impulsados por el Uribismo a nombre de la “confianza inversionista” y la “seguridad democrática”  y fortalecida por el Gobierno de Santos. Recuerden que Uribe dijo “El Quimbo va porque va” y todas las burocracias de los partidos, liberal, conservador, uribistas (encabezados por Cielo González) se subordinaron y son responsables de la entrega de nuestro territorio a las empresas transnacionales. 

Hoy existen múltiples expresiones de inconformidad que vienen estimulando el VOTO EN BLANCO, sin distingos de partidos y credos, especialmente de sectores excluidos y afectados por el modelo neoliberal. Lo importante es que se mantenga la iniciativa ciudadana y popular que lo reivindica como expresión de indignación, resistencia y autonomía.  Una propuesta de unidad del pueblo por la defensa del territorio y nuestros proyectos de vida.

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