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Miller Armín Dussán Calderón

Alternativas al megaproyecto hidroeléctrico El Quimbo de la concesionaria Emgesa para debate público

La Plataforma Sur de Organizaciones Sociales, recogiendo la vocería de amplios sectores de las comunidades afectadas, y las conclusiones del debate en el Congreso de la República, planteó durante la instalación de la Mesa de Concertación en la Casa de Nariño, el11 de diciembre de 2008: Tal como está pactado el contrato de concesión, la construcción de la hidroeléctrica representa una inmensa pérdida para la región en lo económico, lo sociocultural y lo ambiental, favoreciendo exclusivamente los intereses de EMGESA. Además, se requiere de un estudio previo confiable y acorde con los intereses nacionales, regionales y locales que garantice el desarrollo equitativo y sostenible, como condicionante a la expedición de la licencia ambiental.

Dos fueron los argumentos centrales:

1. El Gobierno Colombiano no ordenó a una entidad nacional confiable el estudio socioeconómico sobre el Megaproyecto, previsto en el Parágrafo del Art. 6º de la Ley 56/81 que a la letra dice: "...en el caso de obras pertenecientes a empresas privadas, el estudio socio-económico será hecho por la entidad que señale el Gobierno" y que se fundamente en los principios de equidad y desarrollo sostenible. Por el contrario, el Gobierno se basó para el otorgamiento de la concesión, en estudios realizados por la empresa EMGESA, que como se ha demostrado en los diferentes foros sobre el Tema, desconocen, o no tienen en cuenta, aspectos prioritarios para las comunidades y la región. Además, es obvio que no se puede ser juez y parte a la vez.

Con fundamento en la Ley 56/81 y como producto de la reunión realizada en la Casa Fiscal del Huila en Bogotá, realizada el 12 de Noviembre con la presencia del Gobernador y la mayoría de los parlamentarios Huilenses, alcaldes y representantes de las comunidades locales, miembros de Plataforma Sur y, del posterior debate en el Congreso de la República realizado el 13 del mismo mes, se lograron dos acuerdos básicos: a) El Proyecto hidroeléctrico como está planteado es un negocio que no favorece los intereses regionales b) El Ministerio de Ambiente debe supeditar la licencia ambiental a las conclusiones de un estudio técnico de impactos, bajo la coordinación de la USCO, financiado por el Departamento del Huila, por un monto de $ 110 millones, compromiso adquirido  por el señor Gobernador Luis Jorge Sánchez . En consecuencia, el Rector de la Universidad Surcolombiana, Héctor Hernán Zamora Caicedo, expidió la Resolución No. 141 del 11 de noviembre de 2008  "Por la cual se crea el Grupo de la Universidad Surcolombiana que estudiará la problemática Regional del Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo". El Artículo 2 definió 9 integrantes del Grupo, encabezado por el señor Rector y los vicerrectores académico y de investigación y, de acuerdo con el Parágrafo del mismo se estableció que "El Grupo será asesorado por el Director de la CAM y por el Director de Cormagdalena".

La USCO envió a la Oficina de Planeación Departamental el "Proyecto de Investigación de Impactos económicos, sociales, ecológicos y sociojurídicos de la construcción de la Hidroeléctrica El Quimbo" sin que hasta el momento haya obtenido respuesta alguna. No obstante, en la edición número 2 de diciembre de 2008, del periódico institucional de la gobernación del Huila "Huila al Día", el gobernador afirmó que los 110 millones de pesos para el estudio alternativo serían aportados por Emgesa. ¿Si se trata de estudio alternativo e independiente, cómo es posible que el gobierno se subordine al control de Emgesa y no encuentre recursos propios para tal propósito? Finalmente, el asunto del estudio alternativo no es preocupación del gobierno seccional desde que el presidente Uribe, durante la instalación de la Mesa de Concertación, dijo que "el proyecto hidroeléctrico era irreversible".

2. Directivos de EMGESA, en sus diferentes propuestas, presentan las obras de mitigación y los pagos que efectuará la transnacional a favor de las comunidades o de las entidades territoriales como compensaciones o concesiones, cuando en realidad son parte de las obligaciones legales contempladas en el Plan de Manejo Social. Estas compensaciones son ínfimas en relación con la productividad cesante  y con las utilidades de la Multinacional. De acuerdo con las cifras presentadas por el Dr. Eduardo Patarroyo, exdirector de la CAM, durante el debate en el Senado el 13 de diciembre de 2008, con el agravante que la concesión es a término indefinido, se resumen así:

 - EMGESA reconoció finalmente que, con la construcción de la represa, la productividad cesante anual ascendería a $ 31.980 millones, valores presentes, (corrigiendo la cifra divulgada inicialmente de $ 15.100 millones -muestra de la poca confiabilidad de las cifras expuestas por la Multinacional-), que calculada a 50 años representaría $ 1.599.000 millones. La compensación anual ofrecida es de $ 7.038 millones (incluidos impuestos predial y de industria y comercio), que  por los mismos 50 años representaría $ 351.900 millones, lo que equivale a una pérdida para la región, en el supuesto de que no haya mejora en la productividad actual, de $ 1.247.100 millones. Esta es apenas una aproximación de la entrega de nuestro patrimonio en aras de la "confianza inversionista", pregonada por el presidente Uribe y apoyada por gremios y sectores de la dirigencia política tradicional.

- La astronómica pérdida regional contrasta con las proyecciones de las utilidades que recibiría EMGESA, en el evento de realizarse la hidroeléctrica en las condiciones actualmente contratadas: la inversión inicial de $ 1.575.000 millones, (US 700 millones), se recuperaría en los primeros 12 años, si se tiene en cuenta que la utilidad anual sería de $ 157.500 millones, (US 70 millones). En los 38 años restantes EMGESA obtendría una utilidad neta de $ 5.980.000 millones, (US 2.660 millones). De estas gigantescas cifras solamente habría que deducir los $ 14.000 millones iniciales, (US 6.22 millones), que pagaría por una sola vez  la multinacional, para una utilidad neta de $ 5.966.000 millones, (US 2.651.55 millones). Los dueños del territorio resultamos siendo los grandes perdedores económicamente, sin tener en cuenta los daños colaterales sobrevinientes, mientras que los "inversionistas" resultarían como inmensos beneficiarios.

Uno de estos daños colaterales consiste en que el proyecto solamente es unipropósito, es decir, para la generación rentable de energía para la empresa, sin que ni al Departamento ni al país le genere ninguna otra ganancia económica, social, cultural ni ambiental en la zona. No obliga a EMGESA a realizar otras inversiones distintas a las pactadas en el contrato de concesión. En otros términos, no existe ninguna oportunidad para los grandes negocios con los que sueñan algunos empresarios del Huila.

Una posible alternativa

Sólo sobre la base de asegurar las condiciones mínimas de viabilidad y sostenibilidad económica, social y ambiental del Quimbo, se propone como una de las alternativas al Megaproyecto de EMGESA, estudiar la posibilidad de construir en la zona denominada El Quimbo (Gigante-Huila) una central hidroeléctrica, (con una altura máxima de 70 metros, para generar mínimo 100 MWh, disponer de agua por gravedad, para más de 100.000 hectáreas para múltiples propósitos con la participación accionaria del Departamento, de todos los municipios, de las comunidades y de particulares, asegurando el control por el Departamento de la Empresa de Energía del Huila, de tal manera que ésta actúe como socio gestor, y si es necesario buscar aliados estratégicos externos. Ésta además debe contribuir a la seguridad y soberanía alimentarias, el uso racional de nuestra agua para acueductos y regadíos para municipios ribereños al río Magdalena hasta Aipe y Villavieja o algunas instalaciones sanitarias en la zona; el acceso a la tierra para el fortalecimiento de las economías campesinas y el mejoramiento permanente de las unidades productivas de los medianos y pequeños productores; la creación de nuevas empresas de economía solidaria tales como las de piscicultura que garanticen el derecho al trabajo y a la conservación del tejido social, así como el sentido de pertenencia; la preservación de los ecosistemas estratégicos y la  participación de las comunidades en la elaboración y verificación de los planes, programas y proyectos que aseguren el desarrollo humano sostenible, para lo cual se requiere de la producción y apropiación de conocimiento científico y tecnológico cuya responsabilidad principal debe recaer en la Universidad Surcolombiana, razón por la cual es imperativo crear el Centro de Estudios Regionales que deberá ser financiado de manera sostenible con recursos provenientes del proyecto Hidroeléctrico El Quimbo a través de un número significativo de acciones que cedería el Departamento a la USCO como institución de carácter público.

Para analizar esta propuesta hemos acordado, con representantes de las comunidades locales, realizar una nueva reunión el miércoles 7 de enero a las 2 de la Tarde en el Auditorio Olga Tony Vidales de la Universidad Surcolombiana con la especial colaboración del Ingeniero Marco Silva. Invitamos a quienes estén interesados a participar en la reunión.

Atentamente,

Plataforma Sur de Organizaciones Sociales

Dirección Colegiada

Miller Dussán C., José Jairo González A., Belén Alarcón A., Carlos Eduardo Gómez S. 

1 comentario

Carlos Velasco -

Es muy preocupante para el Huila la entrega de nuestro río. Es perder más de lo que perdimos en la colonia. Con el propósito de participar, me gustaría saber si Fuera de la asamblea del 12 de febrero, existen alternativas cívicas efectivas de orden nacional e internacional distintas a la adjudicación de la licencia ambiental que pretende dar inicio al proyecto. Aunque se ha escuchado que se han adelantado obras de construcción del túnel de desviación de la presa. Será verdad?