Blogia
Miller Armín Dussán Calderón

¿RENEGOCIACIÓN DEL ACUERDO GOBIERNO FARC O PACTO ENTRE ELITES?

¿RENEGOCIACIÓN DEL ACUERDO GOBIERNO FARC O PACTO ENTRE ELITES?

Foto El Tiempo. Cortesía Ministerio de Defensa

El fallo de la Corte Constitucional sobre la ley que reglamentó el plebiscito una vez conocidos los resultados a favor del NO a los Acuerdos Gobierno FARC deja claro "la imposibilidad jurídica para el Presidente de adelantar la implementación de ese Acuerdo en específico”. Sin embargo, la misma Corte previó que “ante la negativa del Pueblo (...) se ponga a consideración del mismo una nueva decisión, con unas condiciones diferentes a las que inicialmente se pactaron y fruto de una renegociación del Acuerdo anterior o la suscripción de uno nuevo...”

Uribe, como lo plantea Alfredo Molano en su columna el gran chantaje[1], busca un nuevo Acuerdo, es decir, "crear otro Frente Nacional y arremeter así, con todos los fierros, contra las guerrillas" para "propiciar la impunidad, proteger al paramilitarismo, a los parapolíticos,...a los despojadores de tierras, a los terratenientes, es decir, a su combo, para que las cosas sigan como siempre".

En las marchas de los del SI o de los del No se escuchan voces que claman por Acuerdo Ya. En términos de Antonio Caballero "¡ya no se sabe. ¿Qué acuerdo? ¿Cualquier acuerdo? Sí, con tal de que sea ¡ya! Nada de negociaciones: cinco años de trabajosas conversaciones en La Habana se tiran al caño. Y que se ahoguen de paso los protagonistas del plebiscito: los del Sí, los del No y los abstencionistas. Y, por supuesto, las Farc, que parecen haber sido apartadas del asunto: como si no siguieran existiendo. Que se haga por lo alto un acuerdo ya entre Uribe y Santos en el Palacio de Nariño, y ¡CHÁ!: se acabó el problema"[2].

Algunas víctimas del conflicto armado reclaman implementar de inmediato los Acuerdos, sin ninguna modificación, por cuanto son favorecidas con Verdad, Justicia y Reparación.

La tendencia gubernamental es hacia la renegociación con las FARC, después de escuchar las propuestas de "todos los sectores" los del NO, los abstencionistas y los del SI. Se plantea la imposibilidad de cambiar los inamovibles que hicieron posible el Pacto con las FARC y la dejación de armas, como el Tribunal de Justicia Transicional, la elegibilidad política de miembros de las FARC y la aceptación por las dos partes de "la gran explotación empresarial al lado de la economía campesina que buscan la generalización de la propiedad privada a los campesinos con la formalización de siete millones de hectáreas, la distribución de tres millones y la dotación de bienes públicos para la dignidad humana en programas de desarrollo con enfoque territorial"[3], como lo afirma Alejandro Yepes Posada. Sin embargo, el Uribismo continua presionando por un pacto entre las élites.

Los movimientos sociales, comprometidos realmente con una Paz con justicia socioambiental, debemos convocar a la  movilización permanente por la renegociación de los acuerdos con las FARC y su articulación con el proceso Gobierno- ELN- Sociedad Civil para que se incluyan las siguientes propuestas que se vienen construyendo desde los territorios tales como:

1) Moratoria de la política minero energética y un nuevo modelo energético soberano y autónomo decidido según las necesidades de las comunidades en sus territorios y fundamentado en la Sentencia T-445 de la Corte Constitucional según la cual, “los entes territoriales poseen la competencia para regular el uso del suelo y garantizar la protección del medioambiente, incluso si al ejercer dicha prerrogativa terminan prohibiendo la actividad minera”.

2.- Creación de un Fondo Energético Especial con destino a la investigación científico-técnica por parte de universidades públicas y el Instituto Colombiano de la Energía. La investigación estará dirigida hacia nuevas alternativas energéticas como la solar, eólica, biomasa, etc. descentralizadas, autónomas y comunitarias, que sustituyan la energía fósil y las hidroeléctricas y permitan el cambio de la matriz energética. Las empresas minero – energéticas pagarán un impuesto que contribuirá a nutrir el Fondo.

3) Reconocimiento de las “Víctimas de la megaminería” con la entrega de tierras para los desplazados, restituyendo  los DESCA y garantías de no repetición.

4) Derogatoria inmediata de todos los proyectos de exploración y explotación minera y de hidrocarburos que vienen atentando contra las comunidades y el medio ambiente en diferentes regiones del país.

5) Estimulo a la agroecología y prohibición de la agroindustria, lo que implica la derogatoria de la Ley de ZIDRES.

6) Prohibición de los transgénicos y proteger las semillas nativas básicas para la Soberanía y Seguridad alimentaria,

7) Impedir la mercantilización de la naturaleza a través de los Pagos por Servicios Ambientales para la Reducción de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero -GEI- por deforestación y degradación (REDD+)

8) Declaratoria del Agua como Bien Natural Común y Derecho fundamental lo que implica modificar el artículo 365 de la Constitución Nacional y la derogatoria de la Ley 142 de Servicios Públicos que privatizan la Gestión del Agua en el país entre otras, para los Proyectos de hidrocarburos (petróleo), minería, represas y agroindustria; prohibir la mercantilización del agua embotellada y la financierización de la misma a través del acceso al “mercado carbono” (caso proyectos de explotación del oro y represas como El Quimbo), entre otros.

9) Eliminación de todos los Batallones Energéticos y del ESMAD e investigación por los asesinatos de líderes ambientalistas y defensores de los territorios y los Derechos Humanos y suspensión de los procesos de judicialización de las protestas sociales.

10) No a la Reforma Tributaria exigida por la OCDE que recomendó disminuir los impuestos para compañías nacionales y transnacionales para la megamineria y los agronegocios."Enfatizamos en la necesidad de bajar la carga tributaria sobre la inversión, con la reducción del impuesto al patrimonio para las empresas y el IVA a los bienes de inversión", Al mismo tiempo "ampliar la base porque es muy pequeña. Hay muchas exenciones, lo que hace difícil cumplir con el código tributario".

 



[1] http://www.elespectador.com/opinion/el-gran-chantaje-1

[2] http://www.semana.com/opinion/articulo/antonio-caballero-acuerdo-de-paz-en-colombia-ya/499707

[3] http://www.elespectador.com/opinion/reversion-del-acuerdo-agrario


0 comentarios